
Gimnasia Facial ¿Conoces este nuevo tratamiento?
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Hace algunos años, el cuidado de la piel comenzó a tomar fuerza y desde entonces ha
evolucionado rápidamente, impulsado por las ganas de lucir un rostro radiante y sentirnos más
lindas. Pero no se trata de luchar contra el paso del tiempo, sino de aprender a convivir con él
desde un lugar más consciente, cuidándonos con hábitos que no solo preservan la juventud, sino
que también suman a nuestra salud integral. Y sí, incluso pueden impactar en nuestra vida social,
profesional e incluso económica. Un estudio del economista Daniel Hamermesh, titulado “La
Belleza se Paga”, reveló que las personas consideradas más atractivas tienden a recibir más
contrataciones e incluso mejores sueldos.
¿Y por dónde empezar? Me atrevo a decir que lo más importante es lo más básico: la
alimentación. Y dentro de ella, tomar agua. Mejor si es filtrada, mejor aún si le agregas sales
minerales, pero lo principal es que TOMES AGUA. Es el recurso más económico y fundamental
para una piel hidratada y saludable.
Luego vienen las rutinas de skincare. Si bien las coreanas son conocidas por su extensión, podemos
simplificarlas: si no tienes tiempo o ganas todos los días, al menos enfócate en tres pasos básicos:
limpiar, aplicar sérum y sellar con crema. Durante el día puedes incorporar un tónico hidratante,
una mascarilla una vez a la semana y exfoliación al menos una vez al mes. Si eres constante, los
beneficios no solo se verán en el corto plazo, sino que con los años tu piel puede estar incluso
mejor que hace 5 o 10 años, gracias a estos pequeños hábitos.
Y no se trata de hacerlo todo perfecto ni de culparse si no lo haces, pero sí es importante saber
que dejar de cuidar la piel puede agravar ciertas condiciones como el acné o la rosácea. Si te
interesa este tema (y si estás leyendo esto, probablemente sí), lo ideal es conocer tu tipo de piel y
apoyarte en especialistas.
¿Sabías que los 14 huesos de la cara no están completamente fusionados? Tienen un pequeño
rango de movimiento que, si se trabaja con buenos hábitos, puede ayudarnos a mejorar la simetría
facial y potenciar nuestra belleza desde adentro tales como dormir boca arriba o de lado en vez de
boca abajo o apoyar bien la lengua en el paladar, entre otros. En cuanto a la musculatura del
rostro, los más de 40 músculos también se pueden trabajar.
Por esto, actualmente este mundo dio un nuevo paso: la gimnasia facial. Centros especializados
han integrado tratamientos que trabajan la musculatura del rostro para mantener o recuperar
firmeza usando herramientas como rollers, gua-sha o pelotas faciales. Estos métodos estimulan la
circulación, promueven la renovación celular y favorecen la producción de colágeno. En Santiago
de Chile, existen varios centros que combinan técnicas manuales, tecnología avanzada y
programas personalizados para mejorar la tonicidad y salud de la piel pero también ayudando por
ejemplo al bruxismo.
¿Y qué la empeora? Fumar, el estrés crónico, una mala alimentación… pero con conciencia y
pequeños pasos diarios, podemos revertir mucho más de lo que imaginamos.
Cuidar la piel no es una moda pasajera, es una forma de auto cuidado que impacta mucho más allá
de lo estético. Con hábitos simples pero constantes, puedes transformar no solo la apariencia de
tu piel, sino también cómo te sientes contigo misma. La belleza está en aprender a vivir el paso del
tiempo con esa conciencia que aporta bienestar.
Y tú, ¿qué hábito de cuidado facial te ha cambiado la vida o te gustaría empezar a implementar?
Ve como nos fue en nuestra experiencia en @skinfactory.cl acá:
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